Tratamiento para el control de la diabetes
Entendiendo la Diabetes Mellitus y los Avances en los Tratamientos de Inmunoterapia
La Diabetes Mellitus, un trastorno metabólico prevalente y multifacético, afecta innumerables vidas en todo el mundo. Este artículo profundiza en sus clasificaciones, diagnóstico, síntomas y tratamientos actuales. Además, presentamos el protocolo terapéutico pionero de Inmunoterapia Regenerativa, que promete un enfoque innovador para el manejo y cuidado de la diabetes.
¿Qué es la Diabetes Mellitus?
La Diabetes Mellitus es una enfermedad de etiopatogenia diversa que afecta el metabolismo de los carbohidratos, grasas y proteínas. Se caracteriza por defectos en la secreción y/o acción de la insulina, lo que resulta en niveles elevados de glucosa en sangre, lo que puede provocar diversas complicaciones agudas y crónicas. La insulina es una hormona producida por células pancreáticas especializadas llamadas células beta, que permite que la glucosa entre en las células para ser utilizada como fuente de energía.
¿Cómo se clasifica la Diabetes Mellitus?
Según su desarrollo, la Diabetes Mellitus puede clasificarse de la siguiente manera:
- Diabetes Mellitus Tipo 1:Causada por la destrucción autoinmune de las células beta, lo que suele llevar a una deficiencia absoluta de insulina.
- Diabetes Mellitus Tipo 2:Debido a un declive progresivo en la secreción de insulina por parte de las células beta, combinado con resistencia a la acción de la insulina en los tejidos corporales. Otros tipos específicos de diabetes incluyen la diabetes gestacional, la diabetes genéticamente asociada, las enfermedades pancreáticas exocrinas y la diabetes inducida por fármacos.
¿Cómo se diagnostica la Diabetes Mellitus?
Existen varios análisis de laboratorio para diagnosticar la Diabetes Mellitus:
- Nivel de glucosa en plasma en ayunas por encima de 126 mg/dl, con ayuno definido como la ausencia de ingesta calórica durante al menos 8 horas.
- Hemoglobina glucosilada (HbA1c) por encima del 6.5%, que mide el nivel promedio de glucosa en sangre durante los últimos tres meses.
- Resultado de la prueba de tolerancia a la glucosa por encima de 200 mg/dl. Durante esta prueba, el paciente consume una solución con aproximadamente 75 g de glucosa, y se toma una muestra de sangre 2 horas después. Un resultado diagnóstico de cualquiera de estas pruebas debe confirmarse con una segunda prueba, preferiblemente del mismo tipo, a menos que se presenten síntomas clásicos de hiperglucemia. En ese caso, un nivel de glucosa en sangre aleatorio por encima de 200 mg/dl es suficiente. Dos determinaciones patológicas utilizando pruebas diferentes en la misma muestra de sangre también pueden diagnosticar la Diabetes Mellitus.
¿Cuáles son los síntomas de la Diabetes Mellitus?
Los síntomas varían según los niveles de glucosa en sangre. Algunas personas pueden no presentar síntomas, especialmente aquellas con Prediabetes, Diabetes Gestacional o Diabetes Tipo 2. Algunos síntomas incluyen:
- Sed aumentada.
- Micción frecuente.
- Hambre excesiva.
- Pérdida de peso no deseada.
- Fatiga y debilidad.
- Cambios de humor, incluida irritabilidad.
- Visión borrosa.
- Heridas de lenta cicatrización.
- Infecciones frecuentes, como en las encías, la piel o la vagina.
- Mientras que la Diabetes Tipo 1 puede aparecer a cualquier edad, generalmente se manifiesta en la infancia o adolescencia. La Diabetes Tipo 2 también puede desarrollarse a cualquier edad, pero es más común en personas mayores de 40 años. Sin embargo, los casos en niños están aumentando.
¿Cuál es el tratamiento actual para la Diabetes Mellitus?
La piedra angular del tratamiento es adoptar un estilo de vida saludable, enfatizando la actividad física regular y una dieta adaptada a las necesidades nutricionales de esta condición médica. Sin embargo, los tratamientos deben ser personalizados según el tipo de diabetes, su etapa y la historia clínica general del paciente.
El tratamiento para la Diabetes Tipo 1 implica la administración de insulina debido a la deficiencia absoluta de producción del cuerpo. El trasplante de páncreas podría ser una opción para algunos pacientes con este tipo.
El tratamiento para la Diabetes Tipo 2 involucra principalmente cambios en el estilo de vida combinados con medicamentos hipoglucemiantes orales, insulina o a veces ambos.
¿Qué implica el protocolo terapéutico de Inmunoterapia Regenerativa para la Diabetes Mellitus?
En Inmunoterapia Regenerativa, hemos establecido un protocolo destinado a la regeneración metabólica para personas diagnosticadas con diabetes. El objetivo principal es optimizar el control de los niveles de glucosa en sangre, contrarrestar el proceso degenerativo de la enfermedad y limitar el desarrollo de complicaciones tanto como sea posible.
Un componente central de nuestro protocolo es la plasmaféresis, un método de purificación sanguínea que implica la extracción de plasma utilizando nanofiltración para eliminar partículas de alto peso molecular, patógenos, complejos inmunes u otros componentes que contribuyen a la respuesta inmunitaria patológica en la diabetes.
Los trastornos de la microcirculación se encuentran entre las principales complicaciones de la diabetes, que llevan a problemas oculares, renales, cardiovasculares y nerviosos debido al aumento de la viscosidad sanguínea.
La plasmaféresis purifica eficazmente estos factores procoagulantes, mejorando la microcirculación y la perfusión de los órganos. Este proceso también ha mostrado resultados positivos en la corrección de otros elementos sanguíneos como la glucosa, los lípidos, el ácido úrico y los autoanticuerpos (que atacan a las células beta pancreáticas).
Considerando que la diabetes está asociada con el estrés oxidativo, es crucial desplegar sistemas que contrarresten el daño celular causado por los radicales libres. Por lo tanto, la terapia con ozono es otro pilar fundamental para la regeneración metabólica, dadas las potentes propiedades antioxidantes del ozono que previenen la degradación celular y el envejecimiento, y mejoran la capacidad de transporte de oxígeno en la sangre.
Los precursores estromales forman nuestro tercer pilar para la terapia metabólica. Con sus propiedades inmunomoduladoras y regenerativas, y efectos secundarios mínimos, mejoran el control de la glucosa en sangre y reducen la necesidad de medicación hipoglucemiante (especialmente insulina). Este método tiene como objetivo modular la respuesta autoinmune patológica que desencadena la destrucción de las células beta pancreáticas, mientras estimula la regeneración de las células pancreáticas para optimizar la producción de insulina.
