Terapia con células madre y medicina regenerativa para la enfermedad degenerativa del disco
En este artículo, exploramos el potencial de la terapia con células madre como tratamiento alternativo para la enfermedad degenerativa de disco, una condición común que afecta los discos espinales. Acompáñanos mientras profundizamos en la naturaleza de la enfermedad, sus factores de riesgo, tratamientos tradicionales y el potencial revolucionario que aportan las células madre.
¿Qué son los discos degenerativos?
La columna vertebral está compuesta por 4 grupos de cuerpos vertebrales: cervical, torácica/dorsal, lumbar y sacra. Estos cuerpos vertebrales pueden comenzar a perder masa, ya sea por traumatismos, deshidratación de los discos, pérdida de calcio o degeneración debido al envejecimiento. Cuando ocurren estos cambios, nos referimos a la degeneración del disco.
¿Cuáles son los signos y síntomas de los discos degenerativos?
Existen múltiples signos y síntomas, dependiendo del área, grado de deterioro y tipo de degeneración. El dolor, desviación y limitación del movimiento son los síntomas más comunes. Sin embargo, si un nervio se comprime debido a la degeneración, pueden presentarse síntomas como sensación de electricidad, ardor u entumecimiento, ya sea en las extremidades superiores o inferiores. Una complicación crucial es la hernia discal, que manifestará síntomas más intensos, particularmente dolor e inflamación local.
¿Cuáles son los factores de riesgo para desarrollar Discos Degenerativos?
Cualquier persona puede desarrollar la condición. Sin embargo, existe un mayor riesgo de degeneración del disco si el paciente tiene sobrepeso, está constantemente expuesto a traumas, tiene una mala postura, realiza actividades que requieren flexión constante y se realizan sin técnica adecuada, lleva un estilo de vida sedentario, tiene una mala posición, sigue una dieta inadecuada (pobre en calcio) y está consistentemente deshidratado.
¿Cuál es el enfoque para mi condición?
La mayoría de los pacientes optan por opciones quirúrgicas, nuevamente, según el grado y la presentación de la degeneración. Un disco herniado requiere una laminectomía, mientras que las compresiones nerviosas a menudo se tratan con la colocación de un dispositivo para proporcionar más espacio donde los cuerpos vertebrales están causando la "compresión nerviosa". Algunas degeneraciones de disco conducen a la escoliosis, que se trata con la colocación de varillas para estabilizar y remodelar la alineación de la columna vertebral. Todos estos tratamientos son efectivos y se han utilizado durante muchos años; sin embargo, la inflamación derivada del trauma quirúrgico, el dolor de la intervención y la terapia física requerida como parte de la etapa postoperatoria son muy incómodos para el paciente.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento para los discos degenerativos?
Debido a su capacidad para restaurar tejido dañado, la infiltración de células madre es una opción viable para regenerar discos degenerativos. Una aplicación directa de células madre en los discos más afectados ayudará a restaurar su forma y función adecuada (soporte); además, debido a su acción antiinflamatoria, las células madre ayudarán a controlar la cascada inflamatoria local, disminuyendo el dolor y la compresión, junto con cualquier sintomatología relacionada. La aplicación de PRP en esas áreas también ayudará a controlar la inflamación local, crear más espacio en casos de compresión, facilitar el transporte de células madre y ayudar en la restauración.
Las estructuras circundantes, como los músculos y/o ligamentos, también se beneficiarán al relajarse y disminuir la inflamación, ayudando a que la columna vertebral recupere su alineación normal; como resultado, los síntomas relacionados con la contracción muscular disminuirán.
La recuperación de masa, fuerza y funcionalidad mejorará la calidad de vida del paciente a largo plazo, también de acuerdo con el estilo de vida del paciente y la exposición a factores de riesgo relacionados con el daño del disco.
