Terapia con Células Madre para Enfermedades Autoinmunes
¿Qué es una enfermedad autoinmune?
El sistema inmunológico es responsable de proteger al individuo de los ataques tanto del entorno externo como interno. La reacción antígeno-anticuerpo es la piedra angular de la respuesta inmunitaria. Un "antígeno" es un agente dañino para el organismo capaz de inducir una respuesta defensiva, a través de la formación de proteínas específicas, los "anticuerpos". A veces, el cuerpo detecta erróneamente su propio tejido como un antígeno o un agente extraño y produce anticuerpos para atacarlo. Esto se llama respuesta autoinmune o enfermedad autoinmune.
Se han descrito más de 80 enfermedades autoinmunes, las cuales pueden clasificarse como sistémicas, cuando afectan todo el cuerpo, o específicas, cuando se limitan a órganos o tejidos específicos.
¿Cuáles son las causas de las enfermedades autoinmunes?
A pesar de los avances en la investigación, la causa exacta de las enfermedades autoinmunes no se comprende completamente. Se cree que una combinación de factores genéticos, ambientales y hormonales puede desencadenar estas condiciones en individuos susceptibles. La exposición a ciertos virus, toxinas ambientales y el estrés también se han asociado con un mayor riesgo de desarrollar estas enfermedades.
¿Qué síntomas se presentan comúnmente en las enfermedades autoinmunes?
Los síntomas varían dependiendo de la enfermedad y los órganos afectados. Sin embargo, casi todas presentan el mismo grupo base de síntomas relacionados con la inflamación: fiebre, dolor y una sensación general de malestar.
¿Cuál es el manejo habitual de las enfermedades autoinmunes?
Dependiendo de la gravedad y progresión, las enfermedades autoinmunes pueden ser manejadas con agentes antiinflamatorios simples como los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), o medicamentos antiinflamatorios más potentes, como los corticosteroides o medicamentos inmunosupresores. En el caso de condiciones autoinmunes sistémicas que amenazan tejidos vitales, se pueden utilizar agentes citotóxicos como Imuran y ciclofosfamida para suprimir la auto-reactividad y también para minimizar los efectos secundarios del uso a largo plazo de corticosteroides.
También existen muchas otras alternativas que pueden controlar los brotes de síntomas o prevenir su progresión. Estos tratamientos deben ser diseñados de manera completamente personalizada, ya que es necesario tener en cuenta la condición clínica de cada paciente.
¿Cuál es el papel de la terapia con precursores estromales en las enfermedades autoinmunes?
Con la terapia con precursores estromales, la progresión de las enfermedades autoinmunes puede ser revertida, ralentizada e incluso detenida en gran medida. La tasa de éxito del tratamiento es individualizada y proporcional a varios factores, como la edad, la duración de la enfermedad y el estado de salud general del paciente.
El protocolo de tratamiento, así como la cantidad de células a administrar, se ajusta precisamente según la condición y el peso de cada paciente. El tratamiento se lleva a cabo con células de la placenta, debido a sus propiedades y ventajas sobre otros tejidos.
Los precursores estromales son células no especializadas que tienen la capacidad de autorrenovarse durante largos períodos de tiempo y diferenciarse en células especializadas con funciones específicas dentro del organismo. Sin embargo, los precursores estromales no solo tienen la capacidad de diferenciarse en varios tipos de células, sino que también pueden modular la respuesta inmune y reducir la inflamación en el cuerpo. Esto los convierte en candidatos ideales para el tratamiento de enfermedades autoinmunes, ya que pueden ayudar a controlar la respuesta inmune excesiva que causa daño a los tejidos.
Por lo tanto, la terapia con precursores estromales es altamente efectiva en enfermedades autoinmunes, basada en el desarrollo y optimización de los siguientes procesos:
Modulation of the immune system: Stromal precursors have the ability to secrete anti-inflammatory molecules and growth factors that help to modulate the immune response, as they can suppress the activation of certain cells, such as T cells and B cells, thus reducing inflammation and the uncontrolled autoimmune response. In addition, they are able to stimulate the production of regulatory cells of the immune system, such as T regulatory cells, which help to maintain a proper balance and control in the immune response.
Repair and regeneration of tissues: Stromal precursors have the ability to migrate to damaged areas and differentiate into specialized cells necessary for tissue repair and regeneration. By promoting the regeneration of damaged tissues, stromal precursors can help to improve the function of affected organs and reduce the progression of the autoimmune disease.